Los gatos no piden permiso. No siempre muestran dolor. Pero su salud habla cuando les das lo que necesitan. En CRU hemos aprendido que, cuando un gato vuelve a comer como lo haría en libertad, todo mejora: su digestión se afina, su pelaje brilla, su ánimo cambia y su vitalidad se enciende de nuevo. La comida natural no es una moda ni un capricho: es una necesidad biológica para un animal que sigue siendo, por mucho que viva en tu sofá, un carnívoro estricto.
Un gato es un cazador sigiloso, meticuloso, y selectivo. Sus dientes, su mandíbula y su sistema digestivo están diseñados para atrapar, desgarrar y procesar presas pequeñas, ricas en proteínas y humedad. No mastica como un humano, ni disfruta la variedad de sabores artificiales que muchas marcas buscan ofrecerle. Su aparato digestivo está especializado en aprovechar nutrientes específicos presentes en los tejidos animales, no en harinas, cereales ni aditivos sintéticos.
Por eso, cuando hablamos de comida natural para gatos, nos referimos a una alimentación que respeta su biología: basada en carne, vísceras, hueso, grasa y una cantidad mínima de fibra vegetal. Una comida que no solo nutre, sino que hidrata, favorece el tránsito intestinal, fortalece su sistema inmune y mantiene su instinto activo. Nuestra comida no está diseñada para parecer atractiva a tus ojos, sino para ser adecuada para su cuerpo: sin extrusionados, sin saborizantes, sin ultraprocesados. Es alimento real para un organismo que lo necesita todo tal como la naturaleza lo pensó.
Esta categoría reúne opciones de alimentación pensadas para cubrir sus necesidades reales:
Menús BARF formulados por nutricionistas, con la proporción justa de carne, hueso, vísceras y corazón (la mejor fuente de taurina natural).
Comida húmeda cocinada, sin aditivos ni conservantes, ideal para quienes prefieren evitar el crudo sin renunciar a lo esencial.
Opciones monoproteicas, para gatos con sensibilidad digestiva o como base de dietas de descarte.
Y nuestras suscripciones personalizadas My CRU, para que nunca te quedes sin comida de verdad en casa.
En absoluto. Alimentar de forma natural no es un tratamiento, es una forma de prevenir desde el origen. Muchos gatos que hoy sufren diarreas persistentes, alergias cutáneas, sobrepeso, problemas renales o urinarios, no nacieron así. Simplemente han pasado años alimentándose con piensos secos, ricos en almidones y pobres en agua, que su cuerpo no estaba preparado para procesar.
El pienso, aunque cómodo, es un alimento ultraprocesado, seco y desequilibrado desde el punto de vista biológico. Obliga a sus riñones a trabajar más de lo que deberían, reseca su sistema digestivo, y altera la microbiota intestinal, abriendo la puerta a trastornos que terminan por cronificarse.
La comida natural, por el contrario, hidrata, equilibra, limpia y fortalece. Ayuda a restaurar funciones vitales, a reducir inflamaciones, y a devolver al cuerpo la capacidad de autorregularse. No es una solución mágica, pero cuando la base es buena, todo lo demás mejora. Y lo mejor: actúa antes de que los síntomas aparezcan. Esa es la auténtica prevención.
Porque no solo vendemos comida, te acompañamos en el proceso. Sabemos que con los gatos, no todo es fácil. Por eso tendrás:
Acceso directo a nuestros nutricionistas por email y WhatsApp
Guías paso a paso para hacer el cambio con calma
Seguimiento adaptado si hay enfermedades o sensibilidades
Y menús formulados por profesionales, no improvisados
Queremos que confíes. Que observes. Que pruebes. Esta es nuestra forma de alimentar. Más consciente, más respetuosa, más felina. Descubre la comida natural para gatos de CRU y dale a tu compañero lo que de verdad necesita.
