No es capricho. Es respeto por su naturaleza.
Un gato no se impresiona fácilmente. No lo conquista cualquier textura ni cualquier olor. Y mucho menos, cualquier ingrediente. Su instinto es sabio: lo nuevo le genera desconfianza, y lo artificial, rechazo. Por eso, en CRU diseñamos snacks que no se alejan de lo que un gato comería en libertad, que respetan su paladar exigente y su necesidad de alimentos puros, simples y reales.
Hablamos de snacks elaborados con ingredientes 100% naturales, sin conservantes ni aromas añadidos, con carne, pescado, caldos o insectos. Texturas y sabores que despiertan su curiosidad, sin alterar su equilibrio digestivo ni su salud.
¿Por qué darle un snack a un gato?
No todos los gatos los piden. No todos los necesitan. Pero cuando hay confianza, cuando hay vínculo, cuando hay una rutina… un snack puede ser una forma de comunicación entre tú y él. Premiarle sin alterar su dieta. Aportarle un plus cuando lo necesita. Hacer que ese momento entre ambos sea aún más especial.
Hay gatos que vienen de dietas ultraprocesadas y necesitan una transición. Otros que tienen problemas articulares, encías sensibles o simplemente necesitan un estímulo natural en su día a día. Para ellos, estos snacks no son un lujo: son un apoyo saludable, un refuerzo natural a su alimentación.
Calidad, variedad y propósito
No se trata de ofrecer por ofrecer, sino de hacerlo con sentido. En esta categoría encontrarás una selección amplia y variada, pero con algo en común: cada snack ha sido elegido por su funcionalidad, su calidad nutricional y su compatibilidad con lo que significa cuidar a un gato de forma natural.
- Ingredientes que puedes identificar a simple vista.
- Snacks que preparamos nosotros mismos con procesos lentos y respetuosos.
- Opciones pensadas para sumar bienestar, no restar equilibrio.
Tu gato no necesita colores brillantes ni sabores artificiales. Solo necesita que lo escuches. Y si decides premiarle, que sea con algo que hable su idioma.