A estas alturas ya sabrás la importancia de los huesos en la dieta cruda o BARF. Son el mayor aporte de calcio y actúan como dentífrico natural.
Primero, ¡NUNCA DES HUESOS COCIDOS! Al cocinarlos, pierden su elasticidad natural y pueden astillarse peligrosamente para tu peludo.
Cuando hablamos de huesos crudos no tenemos ese problema y en la dieta BARF usamos dos tipos de hueso:
1. Huesos carnosos
Los huesos carnosos son aquellos huesos rodeados de carne, 50-50 carne y hueso y son la base de la dieta.
Aportan un alto valor nutritivo y en general son aquellos que no soportan el peso del animal.
Principalmente los usamos de ave o conejo pero hay más; aunque no lo creas son blandos y flexibles y un carnívoro puede triturarlos fácilmente con su dentadura, tu no podrías.
Cuellos, carcasas, alitas o muslos de pollo; conejo, codorniz, alas de pavo, falda de cordero o cuello de ternera…
Para gatitos, los más pequeños de arriba, alitas y cuellos de pollo son ideales.
2. Huesos recreativos
Como el nombre indica, son para entretener y que nuestros peludos se diviertan mientras se dan un automasaje en las encías y eliminan el sarro.
Tienen que ser de mayor tamaño de su cabeza, puesto que no tienen que triturarlos ni engullirlos sino roerlos.
Rótula, húmero, escápula, pata, caña, rabo o espinazo… algunos los puedes encontrar en la sección de “preparar caldo”.
Importante!
Los huesos deben darse siempre bajo supervisión.
Para comenzar con huesos carnosos en perros y gatitos, lo mejor es darles una parte pequeña, en proporción a su tamaño y aguantar el extremo con la mano mientras comienzan a machacarlo, al principio asusta pero es lo mejor para tu pequeño carnívoro. Felicitalos mientras lo vayan machacando y masticando y retira el último trozo antes de que lo engullan.
Para evitar que quieran tragar apresuradamente, trata de que tu peludo esté tranquilo y a poder ser que haya comido un poco, así tendrá menos ansiedad.
Si tienes varios perros y no están acostumbrados, mejor sepáralos para la ingesta ya que pueden ponerse posesivos.
Si ves que tu peludo sufre estreñimiento o las heces son excesivamente duras, reduce la ingesta de huesos, no nos cansaremos de decir que tu eres quien mejor conoce a tu animal, sigue tu instinto!