La llegada de la primavera y las buenas temperaturas traen consigo una preocupación para todos los que convivimos con peludos. Si tienes perro o incluso gato que sale al exterior, esto te interesa. Pasear alegremente por el parque o el bosque con tu mascota puede conllevar algunos riesgos cuando la procesionaria del pino aparece. Evita pasear por zonas con pinos sin tener a tu perro a la vista: su curiosidad natural puede llevarle a acercarse al famoso “trenecito” de orugas, sin saber que la oruga procesionaria del pino es peligrosa y tóxica.
¿Dónde y cuándo aparece la procesionaria?
La procesionaria del pino abunda en los pinos de Europa del sur y central, pero también aparecen en cedros y abetos. Estas orugas forman unas “bolsas” o nidos muy fáciles de distinguir en las copas de los árboles por su tamaño y color blanco. Entre febrero y abril, justo cuando el clima se vuelve más cálido, la oruga procesionaria abandona su nido para pasar de larva a crisálida. Las orugas bajan por el pino en fila india con el fin de enterrarse en el suelo donde termina su desarrollo y volar en julio como mariposas.
Es en este momento cuando el peligro de la procesionaria para perros y gatos, e incluso niños, es mayor. El movimiento de los gusanos en fila india suavemente al compás del líder llama fácilmente la atención de pequeños y peludos.
Peligros de la procesionaria del pino para perros y gatos
Las orugas procesionarias son extremadamente venenosas. Están cubiertas por miles de pelillos urticantes que liberan una sustancia llamada histamina al sentirse amenazadas. El contacto con estos pelillos, incluso sin tocar la oruga directamente, puede causar una fuerte urticaria o reacción alérgica en animales y personas. Los perros son especialmente vulnerables porque suelen olfatear o lamer el suelo, mientras que los gatos pueden sufrir irritaciones si rozan la piel o el hocico con las orugas.
Síntomas y lesiones de la procesionaria en perros
Los síntomas de la procesionaria en perros suelen aparecer pocos minutos después del contacto. Prestar atención es clave para evitar complicaciones graves.
Signos de alerta por contacto con procesionaria
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Babeo o salivación excesiva
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Intentos de rascarse o restregar el hocico contra el suelo
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Hinchazón de labios, lengua o cara
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Manchas rojas o ampollas en la lengua
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Dificultad para cerrar la boca o tragar
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Jadeo, dolor o irritabilidad
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Dificultad para respirar
Tabla de síntomas según nivel de gravedad
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Síntoma |
Descripción |
Nivel de gravedad |
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Salivación excesiva / babeo |
Reacción inmediata tras el contacto con los pelillos urticantes. |
Leve |
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Rascado desesperado o frotar el hocico contra el suelo |
El perro intenta aliviar el picor o escozor. |
Leve |
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Hinchazón en labios, lengua o cara |
Inflamación rápida que puede extenderse por la cabeza. |
Moderado |
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Manchas rojas o ampollas en la lengua |
Indican quemaduras químicas producidas por la toxina. |
Moderado |
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Dificultad para cerrar la boca o tragar |
La lengua inflamada impide tragar con normalidad. |
Grave |
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Jadeo, dolor intenso o debilidad |
Señal de intoxicación severa. El perro puede mostrarse apático o nervioso. |
Grave |
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Dificultad respiratoria |
La inflamación puede afectar la garganta y vías respiratorias. |
Muy grave |
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Necrosis en lengua o mucosas |
Muerte del tejido, puede implicar pérdida parcial de lengua. |
Muy grave |
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Ingestión de orugas |
Riesgo vital por intoxicación interna. |
Emergencia veterinaria |
* Si tu perro presenta cualquiera de estos síntomas, acude al veterinario de inmediato. La picadura de procesionaria en perros es una urgencia que puede derivar en necrosis o incluso la muerte.
Qué hacer si mi perro toca una procesionaria
Saber qué hacer si tu perro toca una procesionaria puede marcar la diferencia entre un susto y un daño irreversible.
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Lava la zona afectada con abundante agua caliente sin frotar. El agua caliente inhibe la toxina que sueltan los pelillos de la oruga.
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Evita tocar la oruga o la lengua del perro con las manos.
Acude inmediatamente al veterinario. Solo un profesional podrá aplicar el tratamiento contra la procesionaria en perros adecuado (corticoides, antiinflamatorios o fluidoterapia). -
Informa a las autoridades locales si detectas orugas en parques o zonas públicas. En Barcelona, puedes dejar constancia de la incidencia en el portal municipal.
Recuerda que los Shar Pei y razas de piel sensible son especialmente vulnerables a la toxina. No subestimes el riesgo: el contacto con el gusano procesionaria del pino puede causar lesiones irreversibles.
Tratamiento y recuperación del perro tras la procesionaria
El tratamiento para la procesionaria en perros depende del grado de exposición.
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En casos leves, el veterinario puede aplicar medicación antiinflamatoria y vigilancia durante varios días.
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Si hay necrosis en la lengua, será necesario eliminar el tejido dañado y administrar antibióticos.
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Cuando el perro ha ingerido una oruga, la atención debe ser inmediata para evitar un shock anafiláctico o fallo respiratorio.
Durante la recuperación, mantén al perro hidratado y evita darle comidas calientes o muy frías. El veterinario te indicará si es necesario aplicar pomadas o productos calmantes.
Cómo prevenir el contacto con procesionarias
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Evita pasear por zonas de pinos entre febrero y abril.
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Mantén siempre al perro con correa corta en áreas forestales.
Observa las copas de los pinos: si ves nidos blancos o restos de orugas en el suelo, cambia de ruta. -
Si tienes jardín, revisa periódicamente tus árboles y contacta con control de plagas si detectas signos de orugas venenosas.
Cuidar del planeta también protege a tu perro
El calentamiento global está extendiendo la presencia de la procesionaria del pino en primavera hacia zonas donde antes no existía. Al actuar de forma responsable: recogiendo residuos, evitando productos químicos agresivos y cuidando el entorno; ayudas a frenar su avance. Proteger el planeta es también proteger a nuestros animales.